Rumores sordos de alas quebradas
en mariposas silentes de oscuras entrañas.
Rugiente oleaje de espuma sin días,
de bocas húmedas y lenguas y estrías.
Cuerpos combados por suspiros y ternezas
al abrigo de abrazos sin compás de espera.
Ojos cerrados que anhelan palabras
de gargantas exangües y bocas turbadas.
Corazón desbocado en cavidades internas
con murmullos de olas que embisten almenas.
El batir de mis alas arquea tu espalda
como un tornado de espinas y espadas.
Adormecida en mi pecho acaricias mis sueños
mientras entretejo en tu oído cuentas de amores eternos.
El olor de tu piel se eleva hacia el cielo
cuando estremecido contemplo la curvatura de tu vuelo.
Pulso trémulo en dedos anillados
como perlas engarzadas en labios sellados.
¡Oh, cara de ángel bañada en mis lágrimas!
Refúgiame en la quietud de tu añorada morada.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.