Ventanas al aire
Abriros,
Que ya llega
el viento sano,
estoy esperando
hermano,
la promesa
que me hiciste,
de no volver
a pegarnos.
Razones hay,
y las tienes,
me encela
tener que hablar,
de las cosas
que dijiste,
que no puedo
soportar,
por decirles
a los hijos,
que sólo
saben amar.
Somos sangre
de una madre,
que nos dio
la luz de vida,
no volvamos
a la guerra,
entre hermanos
encendida,
que el amar
cierra la brecha,
de discusiones
perdidas.
Abrazarnos
con ternura,
y olvidarnos
de la gresca,
es el camino
mi hermano,
de las familias
honestas,
enterrando
la avaricia,
y el egoísmo
en la Tierra.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
18 de mayo del 2011