Reinventando las horas a escondidas,
entre ondulantes mareas de sedas.
Tu, yo, nuestros cuerpos vestidos en su piel,
y, gotas de suspiros en minúsculos arpegios,
serpenteando lomas.
Labios entreabiertos pulpusos,
de maduro melocotón,
saboreando nectar.
Manos trémulas en despliegue de abanicos,
sobre mis florestas colinas.
Remontamos vuelo,
Amandonos!
luz teresa maldonado folkerts