tonisan

Recaída

Y regresas otra vez como si nada

nuevamente con tu cara tan lavada;

con la muerte encadenada a tu atavío

me susurras nuevamente: ¡Ya eres mío!

 

Y me enfrentas al dolor de la renuncia

y me retas a otro nuevo enfrentamiento

y el conflicto que me inunda el pensamiento

nuevamente me hace mella con su astucia.

 

Pero el miedo ya no viene galopando:

-Todos mueren, nadie queda por semilla-

(No hay palizas, ni correas, ni la hebilla

que curtiera nuestras pieles con su mando)

 

Ya no hay rabia que destroce mi inocencia;

ni inocencia que salvar de sus derrotas,

¿esperanzas e ilusiones?: ¡todas rotas!

-La paciencia es mi virtud es la paciencia-

 

Ya no estorbo ni molesto ni avergüenzo;

ni me escondo en mis autismos fraudulentos

ni reprimo sentimientos en un lienzo

de funestas tempestades y tormentos.

 

Soy sereno, pacifista y adorable

soy sincero, soy cordial y soy amable

solitario, solidario y soliviante

soy la esencia más profunda de un calmante…

 

¿Y regresas otra vez como si nada?

¡nuevamente; ¿con tu cara tan lavada?!

Con la muerte acurrucada a tu extravío

me susurras nuevamente: ¡¿Ya eres mío?!