"Hoy me cuesta decidir/ y qué hacer no he decidido./ Si recordar para vivir.../ u olvidar lo vivido".
Cada vez que me dispongo a escribir
Busco tener el ambiente más propicio,
Sabiendo bien que me voy a divertir
Y no será para mí ningún sacrificio.
Tiene que haber como un desdoblamiento,
Algo muy parecido a ser y dejar de ser…
Darle paso, dejar salir todo el sentimiento
Y al paso de una música, dejarme conmover.
Tengo cierta tendencia a entristecerme,
A dejarme llevar siempre por la melancolía,
Me gusta en esos instantes envolverme
En un mundo entre la realidad y la fantasía.
Entro en una especie de trance o algo así,
Porque mientras escribo me concentro…
En un intento de que lo que salga de mí,
Sea de lo mejor que llevo por dentro.
Conmigo mismo suelo ser muy exigente,
Una línea varias veces la puedo repetir,
Quiero escribir cosas sentidas solamente,
Cosas que sólo del alma me puedan salir.
Quiero hacer poemas que no se olviden,
Que en cada lector vayan dejando huellas.
Que si quienes leen a aplaudir se deciden
Que yo sepa que las aplauden a ellas.
Puedo fácil sonreírme mientras escribo
Y también de repente hasta puedo llorar,
Puedo sentir que muero, sentir que vivo
Y eso en mis letras, se tiene que notar.
Después de todo, tengo que ser sensible
Y es lo que en cada poema deseo transmitir,
Que un sueño irrealizable se vuelva posible,
Que un te amo sin sentirlo, no se pueda decir.
Si a veces preguntan si lo que estoy escribiendo
Pertenece a alguna realidad mía o es ficción…
Les confieso que en ocasiones escribo sonriendo
Porque estoy tratando de engañar al corazón.