MARÍA DEL MAR

AMORES

 

  De la riqueza de vuestro amor

tengo las manos llenas.

Es de oro ya la sangre

que hacéis correr por mis venas.

 

En mi tierra crecen tranquilas

las raíces de vuestra alma

y sus frutos cautivos guardan

los puños que la abrazan.

 

En aguas de mar sin mancha,

como lienzos sobre aras,

navega serena mi barca

con vuestro emblema de esperanza.

 

Es el aire que respiro

la pureza de vuestra calma

y el viento que me acaricia,

vuestra seda en manos de plata.

 

Tesoreros, fieles amigos

del caudal que me acompaña:

La tierra, la mar, el aire

y el amor que mi pecho abrasa.

 

Cómo no amaros el corazón

si totalizáis mi alma…

He de quereros hasta después...

Del después que la tierra tapa.

 

A mis hijos