Repitamos una y otra vez
las palabras nuestras:
que no se olviden, que no se pierdan
como las marcas
que los ligeros pies
de los pájaros
dejan sobre la nieve
Pájaro querido, ¿adónde vas
volando con tus alas en el aire?
¿Qué dice el que calla
cuando calla?
¿Quién ayudara al hombre caído?
Los que no pueden soportar la miseria.
¡Tierra mía! ¡Tierra mía!
¿Dónde estas amor mío?
No puedo verte.
Nada sé de ti.
¿Hacia dónde te fuiste?