En frenético aliento
nuestros labios se fundieron
en eslabones color carne.
Un despertar al alba
rocié besos en tu espalda y
acordes de vivaces silencios
sosegaron la se de nuestra alma.
Se eclipso el tiempo
a la espera de tu corazón
abrigado en esperanzas.
Al cobijo de una primavera,
gotee amor en tu oído,
embebido en tus mágicas palabras.
Tus pequeños labios, labios de algodón
volando en alas de acuarelas
me ofertan tu sonrisa al columpio de la noche
mecida en crisol fundido en cada gota de paisaje ausente.
Noche de labios apretados,
frenético y salvaje aliento de bocas unidas
en armoniosa melodía mi ólica arpa
respira música en cada atomo tuyo.
Sobreviviente de un diluvio ancestral
en la palabra y pluma que por ti escribe,
se me escapa una mueca de pirata ladrón,
si pudiera te robaría un sueño para grabarlo en tu frente,
y que despiertes al son de alegrias
tan solo saboreando mi nombre.