De lejos, cansado de esperar
llega sin ruido, sin ansiedad,
se posa en la inmaterialidad
hace luces en las paredes del tiempo.
En su estructura guarda caminos
para que la infancia converse
en ambiente añejo presente
en azules calles con lluvia.
No quiere ser poesía,
pero busca en los límites
de los paisajes donde está,
las palabras invisibles
que al final dan sonrisa
a esta estructura artificial.