Entre azul y el rosa fuerte
se viste la piel de amores,
que las delicias y ardores
se eternizan en la Tierra.
El amor es morbo y alma
cuando se sufre de celos,
tenemos que ser sinceros
con la mujer que tu amas.
Dos templos de la verdad
Entre dos senos gemelos,
marido y mujer se aman
en un tálamo de espejos.
Los amores son placeres
de sentimiento y afectos,
el coito de dos humanos
es gestar hijos decentes.
Entre gestos de placeres
con pasiones encendidas,
se calientan los sentidos
entre las sabanas limpias.
Los pezones encendidos
se visten de piel de nácar,
entre el suspirar amando
con placer la noche sana.
Un quejido de entrevelas
el sentir roce del cuerpo,
los arrumacos se arropan
con suaves roces de celo.
Suspiros de placer verde
que terminará sin ganas,
poniendo tu sentimiento
entre roces de tu amada.
Un coito de luz y encanto
florece de flores de alma,
con un ardor y el sentido
de madera de una cama.
Saber amar sin descanso
dos casados con deberes,
cuida bien al compañero
para que jamás se aleje.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
20 de mayo del 2011