La noche ha llegado de repente
y el cielo gris se torna estrellado,
y te llamo amor que estas ausente,
para que vuelvas al hogar que has dejado.
Mis ojos se han cansado de llorarte,
mi fe la tengo marchitada,
yo no sé si olvidarte o amarte,
aunque en mi pecho te tengo muy callada.
Partiste una tarde ilusionada,
creyendo que allá lejos encontrarías,
más amor ...., pero no hallaste nada,
te di todo mi amor, ¿qué más querías?.
Por eso es que te pido que tú vuelvas,
que vuelvas a llenarme de alegría,
que dejes todo, pues aquí hallaras,
remedio para tus penas, canto y melodía.
No tengas miedo al regresar siquiera,
mi pecho amante como ayer te quiere,
vuelve nomás, tierno amor de primavera,
tierno amor, amor que aun no muere.
Vuelve por favor si me has querido,
si aun abrigas ese amor ardiente,
vuelve que todo no está perdido,
porque entre tú y yo, tú estás ausente.