En memoria de mi abuelita
ANDREA SOLES MORRILAS
quien duerme desde el 24 de abril
del 2011 para ya nunca despertar.
Dulce como el manjar
Más dulce aun como la miel
Sus labios la gracia en cantaros llenaba
Rojo color
Tus labios resaltar hacia
Blanco color
Tu alma brillar hacia
Ella era así
Tierna como un bebe
Odio, su corazón no conocía
Así era, la viejita que un día conocí
Mi mami, mi viejita
Con cariño le decía
Andrú con amor
Su hermano le decía
Sábado 23 del otoñal abril
Postrada en cama
La mano nos dimos
Quien sabría mamita
Por última vez, nos veríamos
Tú, Yo en lágrimas
Nuestros corazones estaban
Andrea:
- Soñé contigo –
Te despedías
Alegre y triste y tiernamente
¿A dónde vas?
Pregunte:
- Al cielo – respondió
No quisiste llevarme
¡Llevadme, llevadme mami!
¡No…! – cuida a tu madre –
Solloza respondió
Desperté y mire
Te vusque y no te encontré
Las horas caminaron
Te halle… en un rectángulo
Detrás de una luna te observe
Ya habías partido,
La nada de consumió
Un 24 de abril partiste
Partiste sin rumbo,
Sin avisar
Dormías…? ¡Contéstame!
Contesta mis plegarias
Dime que duermes ¡por favor!
Pésame? Negro… luto
Mi madre llorando…?
¡No! Mi mami
No ha muerto… solo duerme
Esperando como lázaro
El “levántate y camina”
Me dejas
Un buen nieto seré
“levántate y camina” por amor a Dios
No me dejes…. Tanto amor
Y la muerte que
Soy poeta -pero…- no Dios
¡Oh Dios! Que sabes tú
De amor, que sabes tú
De muerte o sufrimiento
Dios Ja… Mentira
No eres Dios, no has sufrido
Como yo
Andrea: tu cuerpo dormido yacerá
Tu recuerdo una llamarada divina
En mi corazón ardera
Andrea, Andrú, viejita
Duerme tranquilita
En tu nueva camita o inténtalo
Pero nunca, nunca
Te duermas en mi corazón
Mi dulce viejecita…!