Diletante

A LA DERIVA

 

 

¡Vamos, mi bien! ¿Qué ganas con dejarme

con este amoramedias irresuelto...?

Dime: ¿Es que acaso por desgracia he vuelto

del sentimiento tuyo a desligarme?

 

 

O ¿acaso me conviene resignarme,

a la deriva en este mar revuelto

-de mis amarras y del todo suelto-

a que te dignes nunca a rescatarme?