"Creo en extremos inviernos/ cuando el frío es tu ausencia en mí/ y creo en castigos eternos,/ si el castigo es estar sin ti".
Creo en Dios, en un Dios de amor
Y de una inigualable inteligencia,
Creo mucho también en el doctor
Que no separa a Dios de la ciencia.
Creo en el perdón cuando hay olvido,
Creo en la sensatez de mis decisiones,
Creo en quien mucho me ha querido
A pesar de todas mis imperfecciones.
Creo que hay amores que no pueden ser,
En escritores que al amor lo incluyen,
Creo que el miedo sí se puede tener
Y no siempre critico a los que huyen.
Creo en amigos con su mano extendida,
Creo en quienes rezan pero a su modo,
Creo en la caridad muy bien concebida,
En el sexo seguro que lo permite todo.
Creo en la sonrisa franca que me cedes,
En una mirada sincera que me llena…
Creo en ti que me ofreces lo que puedes
Y en la política sólo cuando vale la pena.
Creo en el llanto cuando hay sentimiento,
Creo que puedes pecar sin ser culpable…
En la voluntad que vence al impedimento
Creo en gente como tú… inolvidable.
Creo que la fe en Dios debe razonarse,
Creo en un silencio que dice mucho…
Creo que un abrazo nunca debe negarse,
Creo en la letra de una canción que escucho.
Creo sinceramente que de tanto amarte,
Al amor puedo hacerme muy adicto…
Creo que en ningún caso debo juzgarte
Ni emitir por ende, ningún veredicto.
Creo siempre en todo lo que escribo,
Soy de los que a veces sueñan despierto.
Creo en lo que me hace sentir vivo…
E intuyo lo que debe ser estar muerto.
Creo en ti que ahora estás ahí y me lees,
Que me aplaudes o de pronto me criticas,
Para nada te culparé si en mí no crees…
O si no es mi doctrina la que practicas.
Creo mucho en mí cuando soy yo,
Cuando es mi sentir lo que predomina
Creo que nunca la voluntad me faltó
Porque siempre fue tu amor mi vitamina.
Creo pues, porque en verdad yo quiero creer,
Porque no es vida vivir con desconfianza…
Creo que mis caminos me llevan a tu querer
Y que eres tú y sólo tú, mi más dulce esperanza.