Era un pueblo hermoso, como dibujado, cual pincelada del gran pintor y su excelencia.Entre arboles y cerros, su extenso lago..máxima atracción de turistas cuando en el verano el sol besa con pasión la tierra.Era un pueblo en el que ahora el invierno invitaba a su gente a buscar el tibio refugio del hogar.Sucedió una noche, cuando una gran revolución de espuma y agua convirtió aquel lago en un monstruo gigante y terrorífico.Apareció imponente, gigante y poderoso, mas alto que los cerros que rodeaban sus costas.El lugar que ocupaba quedó vacío, un profundo precipicio al fondo de la tierra, seco como un abismo sin fin.Él caminó sin dejar huellas, sembrando destrucción entre el silencio reinante de un pueblo confiado, silencio despiadado, sin respuestas que encontró la guardia nacional al llegar...mientras helicópteros sobrevolaban aquel lago..inmutable,manso mudo testigo de aquel pueblo, cuyas casas se encontraban misteriosamente deshabitadas.Sólo el lago defendió el paisaje...sólo él de cara al sol.