I
Un pájaro herido golpeo mis manos,
y cayó en ellas casi sin vida…
venia huyendo del sur o el norte,
no alcance a mirar sus ojos,
solo sé que venía herido y ciego.
Por su pecho abierto sin sangre,
solo alcance a ver su corazón...
por su herida abierta,
se escapaban sueños perdidos,
vuelos traviesos de otras montañas,
juegos entre arboles y mar,
cosas sencilla de su vida sencilla…
Era tu alma asustada y frágil.
Con trozos de historia de muerte,
un cuchillo rasgaba la carne,
y en cada esquina la vida terminaba.
Los pensamientos expresión prohibida.
Mañana triste de un pájaro herido,
Primavera de invierno frio
perseguido por vuelos distintos,
Así, dejaste la tierra amada, sin canto,
con el corazón abierto, los sueños terminados.
En las mañanas, veo asomar tu cara y el miedo,
entre la ventana, y el silencio,
nadie, nadie puede gritar, ni hablar,
pueblo triste de las alamedas nostálgicas,
El eco del silencio, carne abierta, en las esquinas,
La muerte tiene mil nombres,
La libertad, solamente el suyo.
Así recibí tu alma de tierras lejanas
Tierra de sangre manchada,
Tierra de hombres desaparecidos…
Tendría que dejar de existir
para olvidar tú vuelo herido,
y tus latidos en la fría intemperie.
Así, recibí tu alma de tierras amadas…