Te quiero, mi princesa, mi sirena.
Por ser pincel que con grata finura, al perfilar con gotas mi figura, tornó la ola de mi cuerpo serena. Dulce ninfa que en el mar de mis venas, un pirata rescataste con ternura y al ancla de su barco de bravura; trenzaste el eslabón de tu cadena. Con perlas hizo el mar, por ti, una alfombra; navegas a sus pies de tal manera que el coral, ante ti, pierde solera y la eslora de mi cuerpo se hace sombra. Mi faro, con tus ojos, luz recobra. Por besarlos, muere hoy mi bandera que ondeante con tu nombre se pondera, ante la firme voz del mar, cuando te nombra. Cuerpo de gaviota, alma de seda, fulgurante es tu armonía en tu belleza y el olor de tu piel, tiene tal fuerza que mis remos, si te vas, llorando quedan. Y ni un edén sembrado de celindas que del fondo del mar surgir pudiera, seria capaz de anular, aunque quisiera, tu fragancia por ser la flor más linda. Por ser,el timonel que mi alma guía, por convertir la sal del mar en besos; mi corazón, por tus mieles se hizo preso, en tu ola, acúnalo, sirena mía. Acúnalo en la isla de tu ensueño, princesa, de este barco de mi vida. Se la brújula que oriente mi partida y el ancla… en la inquietud de mis sueños.