Sin ser escultora,
me moldeaste.
Sin ser pintora,
creaste una obra de arte.
Sin ser escritora,
creaste un mundo fascinante en mis sueños
con solo palabras .
Y como buen agricultor
irrigaste la semilla de amor que plantaste
en el momento que decidiste traerme a este mundo.
Lo mas cercano a Dios eres Tú.
Y más importante que nada,
fuiste la maestra que me enseño lo bueno y lo malo.
¿ Quien más si no tú?
Mamá, Ma, mami, mamita...
A todas respondes y lo mejor de todo es que se que eres Mía.