Como duele esta prisión del cuerpo
Estas manos impúdicas de mil intentos
buscando conocer al tacto, lo suave y lo erecto
ignorantes de mi pasión que me ata al frío,
a lo duro, a lo áspero y a lo acerbo
No entiendo a estos vellos que insisten
en inopinadamente abandonar su lecho
y que quieren salir flotando
de mis orejas al cielo
Días atrás, con horror
me contemplé en un espejo
pensé en alguien tras de mi
y miré, casi perplejo
Pero no, si era yo
ese cruel esperpento
la cara con sus arrugas
los labios sin más aliento
¿es qué me muerto y no supe?
y no asistí a mi entierro?
¿es qué acaso ya no se
por dónde vago en silencio?
Ay cuerpo, como me pesas
prisión más dura que el hierro
por más que corro me alcanzas
y aunque no quiera, te llevo
Hay días en que te mimo
te visto cambio y aseo
te acaricio con aceites
y te remato con besos
pero hace ya tiempo, cuerpo
que no te quiero
cuando miro en madrugadas
del astro rey en ascenso
y no puedo ir
tras del brillo del rocio
del esplendor sobre el suelo
de la luz tornasolada
que cayendo emprende el vuelo
y forma arcos de colores
que tu no entiendes, mi cuerpo
No entiendo por que me humillas
cuerpo de los deseos,
porque me impides la risa
y me niegas el aliento
cuando corro tras quimeras
cuando buceo en mis sueños
al alzar vuelo en la tierra
al pisar nubes y cielos
!Que el hígado y los riñones
el bazo, las tripas, el sieso
nunca me dejas en paz
siempre debo estar atento
Me aburres con tus dolores
me hartas con tus excesos
para qué me necesitas
manéjate solo cuerpo
Uno de estos días
aprovechando tu sueño
juro que escapo y nunca
atraparme podrás cuerpo
Entonces asistiré
engalanado a tu entierro
festejando que te coman
los gusanos en festejo
y yo vagaré libre
sin ataduras sintiendo
y podre tocar la cosas
que a ti te causaban miedo
bailaré entre las llamas
correré entre lo hielos
sin necesidad de taparme
ni de gritar ¡ay me quemo!
ya no más el contemplarte
ni amarrarme a tus deseos
por fin libre de tus muros
cabalgando en los vientos