Me entregué perdida a nuestro instante
malherido por lágrimas de nieve fría,
cuando en el sutil desvelo de una tarde
te vi pasar y miré mis manos vacías.
Cruzaste por mi cielo y se hizo lejos,
pero aún puedo divisar tu recuerdo,
volví a leer tu nombre en mis versos
porque tus ojos perpetuaron mi deseo.
Con un sueño que morirá dentro de mí
quiero seducirte hasta oirme en tu voz,
y serás mío como la primera vez que te perdí
al dejar que de movida me ganara el corazón.
La noche se fundió sin piedad en un espejo
que me devuelve la imagen de mi soledad,
desde lejos tu amor brilla tenue en su reflejo
como una estrella rota imposible de alcanzar.
Fue mi perdición atreverme a amarte en sueños,
si aún eres el recuerdo de un insaciable despertar,
un capricho del destino que juega desde lejos
con una canción de adiós que aún no puedo terminar.
Ceci Ailín
\"Mi posibilidad
de convertir mi sueño realidad
va lejos ..
como tú, pálida luz ..
lejos, lejos, lejos .\"