rouz64251

INHALACIÓN

Se consume tan raudamente

Tal y como lo hace nuestra vida

Se va acortando, tan inclemente

Última inhalación; despedida

 

El humo que sube hacia la nada

Dispersándose por las brisas

Sabor en una mente desmemoriada

En la garganta, cálida caricia

 

Las flamas detrás de las cenizas

Como el alma atrapada en el cuerpo

Cada aspiración acorta de prisa

Un vida perdida entre el viento

 

Escorias disipadas en el suelo

En el vasto mundo recorrido

Estela que al exhalar alza vuelo

Hacia el cielo, hacia el vacío

 

Sin importar que tan fuerte sea el deseo

Una vez encendido nunca se detiene

Incinerando los pulmones con su abrazo

No hay manera de volverlo perenne

 

Cuando se acaba, como basura es arrojado

No es más que otro de los tantos que existen

Es dispensable, no es más que un cigarro

Es desechado y su esencia no persiste

 

Tal vez quede prendado su aroma en la ropa

Tal vez su olor quede lindado al cabello

Pero al pasar del tiempo ese aroma se borra

Y abraza al olvido, su último destello

 

Al igual que las memorias de un ente occiso

Cuando está fresco el recuerdo de su partida

Al decurrir los minutos solo queda en el piso

Los restos del cuerpo, de la carne podrida.

 

Andrés Ruiz H.