a Vanesa Pachado
Con furia basáltica en origen:
amor matriz, amor roble,
tiras de la arcada del tiempo a placer.
( objeto inerte en tus manos)
Recobras el germen de cielo que puse bajo tus ojos
el verano que cabalgamos por las heridas del pecado.
Desgajas tus dudas en boca de hoguera.
Tallas mi corazón de manzano
con una gubia de sexo, poseída de volcànico mar.
Vienes distinta a aquel tiempo,
cuando el árbol-ausencia,
siembra a mi memoria entre tus sienes,
desgranaba epitafios violentos.
Retomo el cetro que me das a besos.
De la certeza, desentierro su voz aun en carne,
eco del encuentro aquel ,
diciendo que nada será de aquella pena plomiza,
proa al hastío, en que abdiqué…
hasta la muerte que viene.