Tu presencia paterna,
me ofreció un caudal de afecto,
afecto de Dios Padre,
abrazo de corazòn,
sendero directo a la conversión.
De tantas heridas,
era difícil contemplar el amor,
sólo se sentía desolación y dolor.
Dando vueltas ,
cruzando distintas fronteras,
en un mundo imperfecto,
me perdí en un rumbo incierto.
El amor auténtico desplegò su pureza,
con la bendición de Dios,
después de muchas pruebas,
el corazón llegó a una maduración.
En la oscuridad de la duda,
Dios me iluminó con su comprensión,
me enseñó a luchar con el corazón,
entre las sombras y la desilusión.
La fuerza de tu amor me transformó,
de confianza me revistió,
de mi hermano Cristo soy su soldado,
aunque sea vencido por el pecado,
tu misericordia me limpia el alma.
La fuerza de tu amor es un divino impulso,
cumplir con tu voluntad es una misión,
ser hijo de Dios es una preciosa bendición,
y la meta principal es alcanzar la salvación.
Tu presencia paterna,
me ofreció un caudal de afecto,
afecto de Dios Padre,
abrazo de corazòn,
sendero directo a la conversión.