emmanuel sèbrol

EL HECHO DE ESCRIBIR

 

 

No existe  mejor psicólogo ni mejor cirujano en el mundo que la escritura. Cuando el lápiz toma tintes de bisturí y el papel se convierte en mesa de operaciones resulta complicado escapar a nosotros mismos. Al deslizar la pluma sobre el papel, resulta no dificil, sino imposible ocultar un verdadero YO. Llàmese alegría, llamémoslo tristeza, enojo, descontento o incertidumbre un ser humano al hacer uso de la escritura pone de manifiesto, quizá sin darse cuenta, qué lo aqueja, qué lo enorgullece o qué lo daña. Leer lo que alguien mas escribe, nos posibilita conocer su geografía humana. Escribir resulta poner de manifiesto entre figuras literarias (metáforas, juegos de palabras, comparaciones...etc...) nada mas y nada menos que nuestro yo real, con su problemàtica social, económica o sentimental, perfectamente bien descritas en lápiz y papel. Eso si, sólo escribe el que tiene algo que contar  y no tiene miedo de verse así mismo, con bisturí en mano, abriendose asi mismo, sobre una hoja blanca de papel.