GITANA DULCE

EL PIRATA BARBANEGRA - Cuentos Infantiles

 

El pirata Barbanegra, era un hombre alto, gordo, feo, panzón y temido por sus tripulantes. Sobre su cabeza de largos cabellos y bigotes negros como la noche,  su sombrero de coronado corsario. Un par de aros argollas de oro uno más grande que el otro, con un parche en su ojo izquierdo producto de una pelea de antaño… Con un pañuelo de seda en su cuello que seguro se lo ha sustraído a alguna bella dama. Su traje azul platinado, cual reflejos nocturnos de la luna en las aguas semi tranquilas. Su pierna derecha ausente, hecha ahora de  palo. Barbanegra, tenía como amigo  un loro simpaticón, pero a la hora de hablar… nadie le igualaba…

El pirata tenía su idea fíja de encontrar un tesoro en alguna de las islas que el pasaba, navegando con su derroído barco de asalto… Hurgó en un destrozado baúl lleno de libros y pergaminos, está exitado,  el pirata Barbanegra, porque encontró un trozo maltrecho que se parece a un mapa de un tesoro… Una senda que va, otra que viene y que señalan un lugar , una cruz desprolija donde se juntan tres caminos distintos. Estaba tan feliz, que  saltaba y su loro quien estaba en su hombro, comenzó a chisporrotear asustado por la algarabía que había producido su amo.

Cuando se acostó, ocasionalmente se dormía tan rápido, dado que el vaivén del barco producto de las olas, mecía constantemente el navío viejo… Pero esta noche si se sumió en un sueño profundo y le acompañaron imágenes de cofres llenos de monedas de oro y un pulpo…  enorme a quien el le llamo Señor Pulposo.  Estaba entre el tesoro brillante, cuidándolo celosamente… El loro también soñaba con una  gran fuente de riquísimas frutas ecuatoriales. Noche tras noche soñando ambos con estas imágenes pasando por una y otra isla, sin encontrar la indicada.

 Un día en el catalejos alcanza a divisar un volcán a la distancia… vuelve a observar el pergamino en su mano arrugada y de uñas sucias… Y mira que en el documento hay una montaña y en su base un árbol muy grande y una cruz, como marcando algo importante. Así fue que el Capitán dijo… Esta es la isla, mi tripulación al asalto! y así lo hicieron…

Caminaron por aquí, por allí, subieron unas piedras, miraban ese papel arrugado hasta que encontraron un lugar junto a un frondoso árbol y comenzaron a cavar… unos con palas… otros con sus propias manos… hasta que tocaron algo duro, golpearon una y otra vez, hasta estar seguro… y… era un cofre. Lo sacaron, y otro más allá y otro más al fondo. Estaban emocionados, y al abrir de un fuerte golpe para romper el candado se encontraron con un cofre lleno de vestidos de dama, muy elegantes! Y además… algunas joyas, pero no muchas… Ocasionó  diputas entre los hombres que querían algunos unos vestidos para olerlos, otro se quedo olfateando el aroma de un perfume francés que nunca había tenido en sus manos.

Mientras el Capitán estaba abriendo el segundo cofre donde encontraron monedas de oro a granel, este era el mas grande, urgente abrieron el tercero y se encontraron que el estaba repleto de imponentes joyas, pertenecientes a alguna reina o dama muy importante…

Que alegría, gritaban, se emborrachaban y hasta alguno se peleaban por la impresionante fortuna hallada en esta isla. De pronto, un ruido estruendoso, un trueno tal vez? No… tiembla la tierra! Corramos mis amigos… lleguemos pronto al navío… Y desde la montaña se comienza a observar fuego que sale de su boca en el vértice y vomita un líquido rojizo, caliente, y pegajoso, quizás fuera porque se ofendió a la misma, debido a que le habían sustraído de sus entrañas tremenda fortuna…

Ellos llegan al barco y se suben apurados, algunos aun vienen nadando y se suben por las cuerdas y… se dan vueltas y observan asustados como el volcán ha entrado en erupción, se van… queda atrás la isla… con sus sueños de tesoros a la espera…