ayer te vi, estabas tú sentada
en medio de la plaza, con tu sol.
ayer pudiste, contemplada,
lucir esos tus pechos de aereosol.
te dije yo, pues quitate las bragas,
metamos en el cine nuestros cuerpos,
encerremos profundos sentimientos,
y gocemos como solemos pues gozar.
ayer te vi, y hoy amanecimos
cubierto de pecado en el erial,
la verdad es que el alcohol hizo lo suyo,
y resultó genial,
pudimos darnos juntos ese beso,
el beso del día después.