Lágrimas del cielo caen cual cristales
y nace la yerba que adornan los prados
pintando de verde pampas y cañadas
es yerba silvestre color de esperanza
el Señor del cielo con su amor divino
la cuida y protege con sus propias manos
A veces marchita por el sol ardiente
algún caminante riega con sus lágrimas
y vuelven y ríen y abren sus hojitas
y cual tiernas niñas las princesas bellas
adornan sus limbos con bellos colores
y en mayo florecen de amor y alegría
y riegan su aroma, toda su frescura
y se fructifican llegando el otoño
y las semillitas se esconden hurañas
hasta que aparezca un nuevo aguacero.
Al volver la lluvia, el sol preña el vientre
y nace otra vez la yerba silvestre.
Cuando paso a paso voy por mi sendero
hundido en recuerdos de tiempos vividos,
andando ,muy solo tejiendo ilusiones
la yerba silvestre con su voz de niña
me da sus caricias y por mí suspira,
me entrega su aliento y su sinfonía
y me da la paz y me da alegría
la yerba silvestre de montañas frías.
Hoy que la recuerdo le rezo este canto
que nace del pecho y del alma mía
yerbita del campo de verde teñida,
yerbita silvestre que cantas dormida.