Alexander Vortice

Después de la lluvia

Después de la lluvia

el sol hace que tus membranas

aspiren ensoñaciones.

 

Después de un ocaso entrecortado

los litros de lágrimas caminan por las avenidas

del abandono, allí donde los vagabundos

cazan obviedades con sus abatimientos

de ida y vuelta.

 

Después de la lluvia

la fosforescencia se convierte

en una mano de fuego acelerado.