Hay momentos en los cuales dan ganas de salir corriendo y arrancar de todos los problemas que le aquejan. De huir y que nadie nunca nos fuese a encontrar jamás, para así de una vez por todas, terminar con todo el sufrimiento que mi corazón recibe con tanto temple y vigorosidad, pero hay momentos en los cuales ese corazón se ve sobre pasado por el dolor, por el injusto dolor que esta recibiendo, ya que él es capaz de entender a los demás corazones…
Y así con ello quitarles ese amargo sabor y enseñarles que la vida se disfruta, pero ese es el gran dolor que éste corazón esta sintiendo ya que nadie ha sido capaz de entender y consolar a éste corazón que les narra del alma con toda inspiración y desconsuelo lo que le está pasando…
Y que lo tiene sumergido en una desesperación de no saber que hacer, no saber si hay alguien realmente dispuesto a entender, querer, y consolar a un órgano tan vital, pero a la vez tan frágil que hasta el amor de su vida lo puede destruir con facilidad y romperlo, en mil pedazos sin ni siquiera moverse se su lugar.