Quédate un poco más que la luna no ha salido,
escucha la lluvia caer, resguárdate del frío,
la ciudad la cubre una bruma de hastío,
no te vayas aún, cariño mío, te lo pido.
Mientras en la chimenea los carbones arden,
me unjo con los bálsamos que incitan los sentidos,
y las ansias que tengo de amarte aguarden...
que perfume el lecho, con rosales florecidos.
Mis labios bermejos están ávidos de besos,
mi cuerpo tiembla por las ansias de tenerte,
yo quiero poseerte con todo mi embeleso,
sabes que te amo más allá de lo existente.
Siente mi corazón cuando palpita
al ritmo de su goce por tener tu amor,
es pasión pura que nadie me la quita...
sólo tus caricias calman este ardor.
Ámame que aún no ha anochecido,
la tempestad arrecia y el sol está dormido
¡Ven, yo te cubro con mi cuerpo enardecido!
¡Ven, que soy flama, soy volcán enfurecido!
Felina