A partir de ahora escribiré
todos mis poemas de amor,
amor verdadero, puro y limpio
un amor que roba mis sueños,
mis pensamientos y mi propia vida.
Un amor tan limpio como el viento
de la noche, tan caluroso y emotivo
como una noche de bodas,
dulce como la papilla de un niño,
tierno como los brazos maternos,
romántico como Romeo y Julieta,
pero jamás será tan dramático.
Sus besos serán mi mejor medicina
y sus caricias mi bálsamo curandero,
para todos mis desengaño, amores hay muchos
pero como el mío solo queda uno,
mi amor divino, mi camino al cielo
y a la gloria, mi propio paraíso,
los brazos celestiales que hoy
me elevaran contigo al unísono
Y cuando bajemos seguiremos
arrullándonos y amándonos,
como dos cisnes, rosas.
Autor Joaquín Méndez.
Reserbados los derechos
12/05/11.