Si en mis sueños yo te veo
déjeme, que son mios.
Si aun te digo que eres mio
no me castigues,
pues mis pensamientos
aun son mios.
Cuando viaje en la tempestad
recuerda que soy buena navegando,
tengo el timón de este sentimiento
y cuando paso a través de la tormenta,
me gozo cuando al fin
veo a tantas estrellas
acompañarme en este
el que yo llamo mi viaje.
Ya pase por la tristeza
y no encontré nada especial
había llanto, desesperanza
y una gran desolación.
Ahora deja que al menos
tenga esto que he encontrado
quizás alguna vez la tuviste
pues te comparto su nombre
se hace mencionar como alegría.
No manches mis palabras
con falsos te quiero,
deja que mi alma halle el consuelo,
de fracasos he aprendido
de quien ama aprenderá,
mas el que nunca amo,
jamas lo hará
y un su lucha constante
nunca sabrá lo que perdió.
Ya hoy es el día
en que esperaba un te amo,
que bueno que nadie
me ha prohibido recordarte.
Mi corazón aun te anhela
no como lo perdido
por que nunca me faltaste,
sino como el que entre tantos
dije el es mi elegido.
Si aun digo que te amo,
déjeme, que nadie me ha prohibido
que yo deje de amarte.