Una noche de sábado donde las lagrimas caen sin cesar pensamientos infurtos llegar y abren la llave de las lagrimas desahogando miedos internos, esperanzas dormidas, sueños olvidados…
Piensa muchas cosas entre tanto la veces que el la tuvo en sus brazos, pero también recuerda las marcas dejadas en el corazón maras que ambos dejaron sin poder borrarlas, marcas que aun están recientes…. Diferentes caminos son tomados pero únicamente uno voltea y con un lo siento deja que avance.
Pasaron horas, semanas, meses… el destino o aun mejor la casualidad hizo cruzarse intercambian miradas y dejan que sus ojos hablen… al verse ambos vuelven al camino ya tomado. Caminando mira por la venta y nota que la tarde desaparece la noche entra y el verse no les quita el sueño como antes…
Así queda una historia atrás… uno cae y jura levantarse aunque de los riesgos nadie escapa, confía y aprende del pasado, el mundo se torna mas suyo… ahora es el.