Tengo tu amor en mi mente tormentosa,
entre un te amo y no quiero, provocando desafíos,
la razón me dicta la actitud del penitente,
mientras mi corazón se niega a permanecer frío.
Mil excusas me rondan permanentes,
como fantasmas asediando mi locura,
amarte o no amarte con el cuerpo y la mente
mientras navego en el mar de mi tortura.
Como buitres se alimentan de mis sueños,
me arrebatan completa la felicidad vivida,
me debato entre quererte o no quererte
provocándome sin remedio mas heridas.
El amor no debía enfrentarse
a dilemas de razones sin razón
la mente propone pero no dispone
del sufrimiento de mi corazón.
Y aún dicho esto, sigue mi tortura,
amarte o no amarte, que defachatez
si te amé desde el día en que me abrazaste,
y quiero seguir amandote hasta tu vejez.
Ángel Reyes