El corazón se despierta y aun duerme el papel del relato
La pluma no alcanza a recoger la estrofa caída,
Esa dicha que significa compañía en vida…
Ese renglón que rima en mi cabeza y pone mi mente en blanco.
Se invierte el momento en puntos dentro de estrofas,
Comas que no salen de mi cabeza… y atraen el sueño roto
Relatos doblados de momentos naranjas…
Leyendas silenciadas en miradas legañosas.
Ya nada queda grabado en mi corazón,
La alegría es un rumor más de sentimiento
Así como el abrazo muere en un rechazo,
Así como este secuestro de llanto repentino.
Me ahogo en el aroma dormido que despertó
Siento los poros del cuerpo resignados a morir,
Ya nada queda después del purgatorio…
En un horizonte de locura presa, y momento irremediable,
Nada queda después de morir el silencio en el prado.