Hoy me llamas,
Después de tanto tiempo
De no saber de ti,
Y me confiesas,
Que me has tenido presente,
Y aunque parezca increíble,
No te reconocí,
Había olvidado el tono de tu voz,
Y hasta a mi, me parece mentira,
Pues eras la razón de mi vida,
Mas el tiempo es implacable,
Y otros brazos hicieron lo necesario
Para no tener que recordarte.
En mi reloj no queda
Un minuto para nosotros,
Mi tiempo para ti
Ya no es presente
Sino pretérito.
Tú perteneces a mi pasado oscuro
Y a mí pasado de tormento,
Por eso tu nombre no procuro
Y de conocerte me arrepiento… yo mimo