¿Acaso tu recuerdo se pierde en el silencio,
acaso te he pedido que me llenes de besos,
acaso tus sonrisas se esconden en el tiempo,
acaso tus latidos se me han ido muriendo?
¡Y yo que te he pensado, que te he imaginado
bebiendo lentamente el néctar de mis labios
acariciando mi cuerpo que junto a ti estaba atado
y de momento te has ido sin siquiera dudarlo!
Y ahora que ya no estás, me imagino que paso
largas horas, muy largas disfrutando tus brazos,
escuchando latir poco a poco ese corazón que acaso
alguna vez fue mío pero hoy, hoy lo pierdo y me hace...
pedazos.