Te quiero porque al quererte
me arropas en tus adentros
cual sol del poniente
como la brisa al viento
Te quiero porque al quererte
yo mismo me estoy queriendo.
Y mi odio se sustenta
con este dolor del alma
verte en mis brazos rendida
mientras la fiebre me abraza
porque queriendo ser, para ti tormenta.
Soy del mar la suave calma
que en sus playas se resume.
Te odio porque queriendo
ser gavilan asesino
sin compasión ni piedad
para morder tus carnes inocentes
cual jugoso bocado en mi camino...
Pero al mirar tus ojos y contemplar tu mirada
y besar tu piel de sensual fragancia
caigo a tus pies rendido
Cual beso inocente, por la brisa herido.
Te odio y te quiero
porque odiándote
con la suprema fuerza que te odio
siento que por tu amor muero
y es cuando empiezo a quererte
con la misma fuerza que te odio...
RODAMA
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