BlackVizard

(-TeNuEs AuToRReTrAtOs... SiN rOsTrO PD:dA UNa LáGrImA sOLItArIa PaRa EmPaÑaR eL CiElO-)

Los charcos de mi vida... forman un suelo, mis cabales gotean... sobre los bordes fundidos... de tu pluma, solía ser adormecido... por aromas encontrados... en el suspiro, separado de la razón... que atras dejo, pues estoy cansado de tu etéreo anclaje.

 

Las manos que tengo... me paracen... lejanas y ajenas... cuando miro la premura con la que exhalan la lluvia, mis palmas temblorosas... sobre una hoquera empredrada de agua... y pinturas derretidas...

 

Los cristales... por los que la mirada desvisto... dibujan borrones en mis pupilas, donde sueño una tormenta de lirios... como cantares de la eternidad... efímeros.

 

Aquel sonido... me sumerje, mismo ladron... del clamor resquebrajado, allí lo que está extraviado... se sueña, como soneto devoto... de sonrisa inconstante.

 

(no me encuentro...) aún así recosté un recuerdo... lo cobije con delirio y delicada hermosura, aunque seguro era... que no regresaria a... quitar su velo... tenuemente cubierto.

 

(En ti me he precipitado... desprendiéndome en tus manos... yo... sin antifaz y en mis raices emplumadas, el recuerdo de una verdad)

 

Hay diluvios... en vela en los que el dolor... quiebra las agujas, sin pensarlo beso tus párpados... en la oscuridad pero abiertos, ambos entes de delirante oficio... entre los muros... de una híbrida fantasía... que he sorbido... con el paso de mis días.

 

Dormido... en el lado roto de una silla... semejado a la nada que contemplo... hilando una falacia, en los rincones.... de mis mosaicos ondeando en su pulso, a las espaldas de la gente que me ignora... he murmullado algo que fijo... a una absolusión indirecta... de ríspidos y lenguajes confusos... clavados muy dentro de propias brechas distorcionadas... en las que mi arpegio... oculto y recito.

 

Cual renglon de carbón o  andrógino latido, despiego las frazadas chorreadas en una habitacion... interna, inmersas cortinas de noche tejidas... bebidas como exquisito fluido, desvanecen la piel.

 

Recuerdo esto... poe que me siento triste y tu tacto no veo, nuca he conocido el desamor, vacíamente lo contemplo... a la par de que soy admirado de lejos... más estoy solo.

 

Un espejo diáfano... dormita en los cielos... proyectando las alturas... haciendo resonar las almas huecas, en silencio armónico... espacio blanco que se oye... bajo tu almohada llorando... llorando por que tu lo haces, de igual manera y en mismo instante... observas como se ván frente a ti... tus cajones de versos... aléjandose con las mareas de tinta.