Tras las lapidas de aquel panteón
entre bruma se dibuja
la silueta de un fantasma
con su espectral figura.
Asomando su mirada
revisando tantas letras
que hay en los epitafios
de pasiones que están muertas.
Tiene el mágico poder maligno
de transfigurar su rostro
aunque dentro de la pasta
sigue siendo un simple monstruo.
Y ha venido a visitarme
y su huella ha dejado
ella cree que no la veo
piensa que no lo he notado.
A veces disfrazada de ella
o en ocasiones de un él
he sentido su presencia
cuando viene aquí a leer.
Vaya que algunos pecan
de tener tanta frescura
que deambulan sin vergüenza
mostrándonos su caradura.
Esa imagen fantasmagórica
se aparece sin recato
escondiéndose tras la imagen
del que sea en turno su usuario.
Y agradezco enormemente
el placer de su visita
el honor de su lectura
aunque reconozco su escritura.
Gracias por estar conmigo
fantasmilla delicada
haces grande cada estrofa
en tu honor bien dedicada.
Espero impaciente vengas
sin tu sabana encima
me saludes siendo tu misma
y comentes con tu nombre un día.
Mientras tanto fantasmilla
sigue penando en mi bosque
solo pido que tu peste
no aleje a los lectores.