Hoy escribo esta carta para ti, el hombre de mi vida, culpable de mis locuras, creador de mis sueños, a ti querido amado mío...
No me hablas pero aún así me miras, de que sirven tus miradas si no puedo oir tus palabras? Paso por lado tuyo, no asimilas mis señales, mis labios te desean, mi piel se obsesiona con la tuya, mi nariz juega con los aromas de tu ser, pero tú... no lo sientes.
Claramente excuso un roce tuyo para aclarar mis deseos, para recuperar el aliento, pero tú... no reaccionas.
Cuando será el día en el que me atreva a hablarte, el dia en el que pueda hablarte, besarte, abrazarte, tocarte, sentirte, olerte, AMARTE!
Que masoquista he sido, pero me encanta serlo porque es la única manera en la que siento un tanto más del 100% del amor, de la obsesión que siente el alma mía por ti amado mío...