¿Qué misterios trae el aire
que agita tanto mi pecho?
Trae perfume de azahares
y de la noche reflejos.
¿Será que en su viaje errante
rozó desnudo en el lecho
tu cuerpo de hembra salvaje
este aire tibio y bueno
y ahora el perfume suave
se ha impregnado de tu cuerpo;
y de tus ojos vitales,
tan negros como tu pelo,
se habrá robado este aire
de la noche los reflejos?
Con mano tibia de amante
te ha acariciado el viento
y ha venido a recordarme
tu olor y tus ojos negros.