Puede que sea la luna,
pero el deseo también…
Puede que sean mis labios
los que te quieren beber…
desde la boca a tus pechos,
bajando hasta tu vergel
para comerme tu fruta
y hacerte así enloquecer.
Quiero sentir que me sientes
y que gimes de placer
y que te bebes mi fuerza
con el ansia de tu sed,
que en tu boca cobra vida,
cual panal de rica miel.
Puede que sea la luna…
Pero tu cuerpo también.
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