Yendo de la escuela rural a casa, con el bolso rústico de manta, al hombro, repleto de cuadernos, arrojando piedras aquí y allá, iba silbando por el sendero de siempre. Había llovido torrencialmente la noche anterior formando una enorme charca en el camino.
Pensé en rodearle, pero algo me detuvo. ¡La brincaré.Sé que puedo hacerlo, además, con mis nuevos zapatos, soy capaz de volar!
Puse una piedra en la orilla para impulsarme, caminé algunos pasos hacia atrás y tomar velocidad. Corría el riesgo de caer y enlodar el impecable uniforme; sin embargo, había tomado una decisión, ¡Saltaría la charca!
Corrí, puse el pie en la piedra y “volé” sobre el agua fangosa para caer al otro lado sin manchar mi vestido.
¡Qué salto formidable! –Grité- mirando a uno y otro lado con la esperanza de que alguien hubiese visto aquella proeza. Sin embargo, no había más que el viento, susurrando entre los árboles, el sol de medio día y algunos pájaros…
¡Qué lástima! -Pensé, decepcionado…
Cabizbajo, con las manos en ambos bolsillos, caminé unos quince pasos cuando mi papá, saliendo detrás de una enorme ceiba se acercó y me dijo:
¡Así se hace, hijo! Uno tiene que arriesgarse en la vida.
Me siento orgulloso de ti.
En ese momento, fui el niño más feliz de la tierra
Más tarde, vi a mis padres conversar, se reían,…apenas logré oír a mi madre decir: ¡Ah, que niño, cómo me hubiese gustado verle!
Arriesgarse, es aprender, nos ayuda a construir caminos y madurar, nos muestra que somos valientes, libres y tranquilos al haber superado eso que nos esclavizaba y causaba mucho dolor…
Arriesgarse, es volver al camino cuando todo marcha mal, nos hace crecer como personas, como amigos, hermanos, hijos y esposos.
¡Arriésgate!
Se, como una constante abeja en busca de miel…
¡ARRIÉSGATE!
A decir: ¡Te amo! , hijo, esposa, papá, mamá.
A llorar, aunque ante los demás parezcas débil
A amar, sabiendo que no serás correspondido.
A lanzarte, aunque puedas fallar.
A vivir, aunque sea el principio de morir.
A reír, aunque parezcas tontito
A hacer algo bueno por alguien
A dar a conocer tus sueños e ideas.
A ir en busca de ti mismo porque ahí, está Dios.
Dr Alcides Caballero López