[26 de Mayo del 2011]
Fue grato compartir en esta noche mis agrestes poemas
sobre todo por la parsimonia del ambiente
esto al lado de excelsas poetisas y poetas
pero ¿en qué momento perdí la noción del tiempo?
¿o era subjetivo mi pensamiento?
Las hileras de butacas mirándonos
y los oídos de las bocinas
atentas a la voz engolada del poeta…
El Auditorio Lenin era afonía
cuando los poemas brotaban
como agua de una fuente
entre voces indistintas
que se esparcían en aquella sala
vacía de silencio
(pero que noche la de anoche)
Donde el aplauso rompía
el mutismo
de las palabras –que vagaban-
extraídas de la inspiración
y la nostalgia.