Vuela mi pensamiento sin temor
cuando el sueño sin piedad me vence
a encontrar allende el mar tu amor
y estamparte un tierno beso en tu frente
Cuantas lunas sin lucero han pasado
desde que te fuiste prometiendo un corto vuelo
cuantos sueños en mis noches han volado
y yo aquí triste solitaria y sin consuelo.
Mi alma y corazon suspendidos en el tiempo
mis días como el otoño grises y de lluvias
y grises y oscuros también mis pensamientos
igual que aquellas flores sin aromas mustias
En un lugar distinto al día de tu partida
Pero igual con el mismo amor de siempre
con esa ensoñadora mirada de tu despedida
aquí te espero hasta algún otro septiembre
otoños van y asi uno a uno se suceden
pasan días y los silencios se acrecientan
y el horizonte igual lejano nadie viene
ya no quedan resquicios de paciencia