Cuando el miedo de mi se aferraba,
cuando el viento golpeó la ventana,
cuando no pude soltarte la mano,
cuando temblaba de frío en tus brazos...
¡Me di cuenta cuánto te amaba!
Cuando partiste sin rumbo y sin guía,
cuando creí que sin ti moriría,
cuando sentí que mi pecho se abría,
cuando vi sangrante la herida...
¡Me di cuenta cuánto te amaba!
Cuando sentí que el aire faltaba,
cuando en la noche sin ti me acostaba,
cuando la nostalgia a mi me acosaba,
cuando la lágrima mi ojo enturbiaba...
¡Me di cuenta cuánto te amaba!
Cuando el silencio filtrose en la almohada,
cuando no pude vivir sin tu risa,
cuando de mi se ausentó tu caricia,
cuando mi alma quedó confinada...
¡Me di cuenta cuánto te amaba!
Cuando de mi ser claudicó la esperanza,
cuando la luna su brillo no daba,
cuando no vi aclarar la alborada,
cuando las sombras invadieron mi alma...
¡Me dí cuenta cuánto te amaba!
Cuando un lucero divisé en lontananza,
cuando del cielo su brillo rielaba,
cuando empezó a renacer la esperanza,
cuando sentí que mi pecho vibraba...
¡Me dí cuenta cuánto te amaba!
Cuando mis ansias por ti despertaban,
cuando mi vientre estrujaba las ganas,
cuando tu aliento mi piel quemaba,
cuando salía el quejido del alma...
¡Me di cuenta cuánto te amaba!
Felina