Desde Madrid y con toda mi voz…
“Porque tenemos todo por ganar y nada que perder”
(Consigna de la Plataforma 15 de Mayo)
Los nietos resucitaron el mayo,
florecieron las consignas,
la voz levantaron;
jóvenes de todas las clases sociales
reclaman el derecho al trabajo…
Lonas azules cubren
el futuro de sus sueños,
cartones marrones acogen
las pesadas pisadas
que por el suelo se arrastran
de tanto y tanto caminar,
atadas que no cansadas
de buscar todo y no encontrar nada.
Corazones henchidos
de una juventud desesperada,
única voz que retumba y retumba
y que como eco se extiende
desde una Puerta del Sol paciente,
pero que como ríos de pólvora
inflama la esperanza dormida
desde uno a otro continente…
“Indignarse ya no es suficiente”,
reza en un muro madrileño,
como máxima aprendida en La Sorbona,
o tal vez, en las barricadas de la vida,
por aquellos que en el 68
éramos entonces jóvenes
y hoy ya somos abuelos…
“Porque no nos gusta el mundo que han creado”
golpea mi oído un grito desgarrador
y recuerdo la sangre enardecida,
y los adoquines de las calles,
y recuerdo los brazos en alto,
y las lágrimas en los ojos
y recuerdo también las cargas policiales
y el enorme poder de los cantos…
… Y la Historia una vez más se repite
con los mismos anhelos
que una vez nos iluminaron
en aquel mes y aquel año
que algunos aún no hemos sepultado.