joaquin Méndez

Reflexión de un sabio, no tan sabio.


Meditaba un sabio preocupado,

 pues no entendía bienal amor,

para quedar tranquilo y relajado,

 comento lo que le preocupaba

a una dama bella que en su camino encontró

-Dígame si la belleza es sabia,

para sacarme de está duda que me agobia,

porque para enamorarla  a usted,

ay que dar más vueltas que una noria.


Ella se que do mirando,

interesada, muda y sorprendida,

pues no tenía ni idea de que le hablaba,

ni lo que el sabio con gracia  decía,

Paso por allí una fea,  

que se que do parada y boquiabierta,

 los miraba, sin saber lo que decir,  

 -La pregunta tiene mucho a debatir,

no lo tome usted como una  burla,

ofensa ni   agravio

usted debe saberlo mejor  que yo

seguro lo estudio,   usted, es   el sabio.

-Dijo la fea.

El sabio, se que do un poco sorprendido,  

pues la fea lo hizo cavilar,

seria cierto que la belleza no es tan sabia

como  a caso la fealdad.


 Autor Joaquín Méndez. Reservados los derechos.