Rítmica alma que perdida divagas
Acongoja tu perdida el mundo que andas,
Te obsequie mis espesas cenizas,
No encuentras el camino en las pisadas,
El mar pasa por tus gélidas miradas,
Te has enredado con tus dudas,
Del misterioso camino te di pistas,
Pero el temor te gano y supusiste olvidar,
Apriétas la mano sin ver quien te lleva,
No tengo nombre al cual puedas llamarme,
Pasas flotando por el gran cañón de tus décadas,
Jamás estuviste preparada para irte,
Y te sigues sumergiendo en tu nada,
Existes sin recordar mi joven cara,
Era yo, ell que lloraba por tu vida, (¿Me recuerdas?)
Te trate de proteger y hacerte ver el más allá,
Pero corres confundida a una pirámide roja,
No intentes recordarme cuando me duele,
Eres ese ser que ya no vive ni entiende,
Que aun cargada te haces la coja,
¿Aun no sabes quién soy?
Aclame todos los días por tu vida,
Pero has olvidado todo lo sufrido,
¿Acaso has llorado una vida para nada?
Ridícula eres cuando en tus faldas te echas la culpa,
¿Reconoces al fin mi voz?
Hubiera dado mi vida por verte en un mejor camino,
¿Mi cálido aliento no lo logras recordar?
Yo soy la noche de aquellos días,
Soy el sol que nunca miraste,
Jamás me fui de tus ansias serenas,
Pero la carne te venció en un instante,
Y me das la espalda cuando te muestro las puertas del paraíso,
No regreses y sigue rápido tu camino,
Las gaviotas te avisaran del abismo,
¿Aun no te acuerdas de mis suaves manos?
Cuando yo arrancaba tus cayos,
Vete y no mires mi rostro,
Por ti yo mi libertad he vendido,
¿Aun no tienes de mi un miserable recuerdo?
Te reclamo
¿Todo lo que has dado se te ha olvidado?
Si acá los peces vuelan ¿para que sentirse asustado?
¿Cuándo yo luche por verte con feliz agrado?
¿Acaso lloraste toda una vida para nada?
Vete antes que te dejen en un barranco,
No te preocupes lo que escucharas de mi serán carcajadas,
Si te angustio no retrocedas ni un paso,
Adiós vete rápidamente ahora,
Ahora todo se ha cavado,
Suelta ya mi mano,
Adiós corre que allí está el paraíso,
Corre, y déjate llevar por el resplandor,
Ya tu vestido es un angelical blanco,
Adiós, corre, que ya has llegado.